Por Javier Matuk
El jueves pasado
ofreció en México una presentación el nuevo director general de Microsoft,
Satya Nadella, nacido en la India en 1967. Entró a trabajar a la empresa desde
1992 y en febrero de año pasado fue nombrado CEO (que aquí en México le decimos
simplemente director general). La forma de la ponencia fue como cualquier otra:
videos, música, palabras y demostraciones de productos. Pero el fondo fue
diferente. Y el mismo Nadella lo dijo “antes estábamos ocupadísimos con
resultados, dinero, métricas, acciones, valores, reportes al consejo directivo,
ventas, números… ahora escuchamos más al cliente y queremos mostrar más lo que
estamos haciendo a favor de los usuarios”, bueno, algo así más o menos comentó.
Y es que hay que ver lo que está haciendo Microsoft para regresar a ser “cool”
(nunca he encontrado una traducción precisa para ese término).
1. El período gris
del reinado, perdón, de la dirección de Steve Ballmer terminó dejando a la
empresa con niveles de popularidad casi en el olvido. A partir de 2008 que
asumió el puesto y hasta el 2014, vivió los años de la adopción del móvil como
principal plataforma de cómputo para millones de personas y simplemente Windows
Phone no ha funcionado desde su concepción. Durante esa época también compraron
Nokia, lanzaron Windows Vista, Windows 7 y después Windows 8, que desde mi
punto de vista, fue un parteaguas para los usuarios anteriores, pues nunca le
encontramos la razón de ser al concepto de la interfase “Metro”, a pesar de
estar pensada también para tabletas. Así, poco a poco Ballmer se fue ganando
menciones como “El peor CEO del mundo” según alguna revista de negocios y basta
buscar “ballmer mistakes” en Google para darse una idea de la lista de malas
decisiones. Claro, altas ventas, pero malas decisiones sin tomar en cuenta a los
clientes finales, a los usuarios “de a pie” y, sobre todo, sin considerar que
Microsoft y la industria ya no es lo que era en sus inicios. El concepto
“Wintel” que era básicamente computadoras con chips de Intel corriendo Windows,
dejó de ser estelar precisamente con la llegada de los smartphones y cada día
va a la baja.
2. Nadella en poco
tiempo ha logrado darle la vuelta a muchas situaciones. Por ejemplo, ahora
podemos descargar Office para Android, para tabletas, para iPad, para iPhone,
es decir, Office donde sea y en el dispositivo que se te ocurra y con la
funcionalidad de poder abrir todo tipo de documentos. Esto en la época de
Ballmer simplemente hubieran sido sueños guajiros ver Office en tanto
dispositivo de la competencia. Igual con el cliente de correo y trabajo
cooperativo Outlook, que si bien es usado menos cada día por las personas
comunes y corrientes, sigue siendo una poderosa herramienta de trabajo para
muchas empresas y antes simplemente no podían usarlo –de forma sencilla- en su
teléfono si no era “Windows Phone”.
3. Windows 10
parece que ha sido todo un acierto. Funciona, sin problemas. Hemos leído
algunos casos aislados de verdaderos problemas con la actualización, pero en
general parece que todo ha sido “miel sobre hojuelas” (claro, habrá sus
excepciones donde no existen drivers y demás, pero es lo menos). Microsoft
decidió ofrecer sin costo este upgrade a los usuarios originales (con licencia)
y también es la primera vez que lo hacen. La interfase “reúne lo mejor de dos
mundos” pero, seamos francos, ¿quién usa la antigua interfase llamada Metro? Yo
creo que muy pocos.
¿Qué sigue? ¿Qué
falta? Pues siguen muchas acciones y falta todo por hacer. Poco a poco, como
mencioné, el operativo va perdieron su posición estelar y ocupa un segundo
plano. Lo de hoy son los móviles, donde dominan Android y Apple. Cuando
Microsoft ofrezca algo realmente sorprendente con sus teléfonos y otros
fabricantes se animen a utilizarlo, igual podrán ganar unos cuantos puntos de
mercado, que en esas latitudes y dimensiones, debe ser todo un reto y además
muy costoso. ¿Por qué no hay tantos teléfonos con Windows Phone? Parece un
círculo vicioso. No hay mucha demanda porque el fabricante puede cobrar por la
licencia, algo que nunca hace ni hará Google con Android y la tienda de apps no
tiene siempre lo mismo que las de la competencia. Por otro lado, como lo he
dicho en varias ocasiones, la joya de la corona no es Windows ni mucho menos,
es Office. Y considero que están moviendo muy bien las piezas de este
complicado juego de ajedrez.
Tuve la fortuna y
el privilegio de ver en muchas ocasiones a Bill Gates cuando era CEO de la
firma y en un par de veces que vino a México, hasta preguntas le pudimos hacer
(los de prensa). Espectacular personalidad y carisma. Después de todo,
Microsoft era el epicentro de la tecnología. Luego pasaron los años y también
pude presenciar un par de apariciones de Ballmer, con esa energía desbordada
que la transmitía por todos los poros… y hasta ahora pude ver a Nadella. Un CEO
con carisma, dotes para hablar en público y comunicar más que con las palabras.
¿Qué opinas? ¿Crees
que Microsoft ya es “cool”? ¿Lo está logrando? O simplemente tal vez te vale y
lo único en lo que piensas es en tu siguiente celular … al fin, la compu está
para cuando hay que hacer proyectos de la escuela o preparar documentos del trabajo.
¿No?
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