sábado, 26 de septiembre de 2015

¿No que no? BlackBerry confirma Priv, su smartphone con Android

Por Oscar Carbajal

Los rumores acerca de que BlackBerry estaba trabajando en un smartphone con sistema operativo Android eran demasiados, salieron imágenes y videos del supuesto dispositivo y, aunque en un principio la compañía negó dicha información, ahora por fin ha confirmado la existencia de BlackBerry Priv.


El encargado de confirmar dicha información fue John Chen, CEO de BlackBerry, quien aprovechó el reporte financiero de la compañía canadiense para hablar del próximo dispositivo de BlackBerry.


“Hoy confirmo nuestros planes de lanzar Priv, un dispositivo con Android nombrado así por nuestro legado y misión de proteger la privacidad de los usuarios. Priv combina lo mejor de la seguridad y productividad de BlackBerry con el gran ecosistema de aplicaciones móviles disponibles en la plataforma de Android”, mencionó el CEO de la compañía canadiense.


De momento se desconoce cuándo estará disponible BlackBerry Priv o el costo que tendrá, pero lo que sí es seguro es que BlackBerry está haciendo una fuerte apuesta con este dispositivo que incluirá, por primera vez, otro sistema operativo que no sea el creado por la misma compañía canadiense.


Y hablando del sistema operativo, John Chen también dejó claro que el lanzamiento de Priv con Android no significa que vayan a dejar de lado BlackBerry 10, ya que confirmó que en marzo de 2016 lanzarán una actualización de su sistema operativo, la cual será 10.3.3.


Habrá que esperar para conocer más información acerca de Priv que, mientras son peras o son manzanas, ha generado bastante curiosidad entre los usuarios.



¿Un gran acierto por parte de BlackBerry o de plano ‘patadas de ahogado’? Pronto lo sabremos.

sábado, 19 de septiembre de 2015

Apple, la eterna manzana de la discordia

Por Oscar Carbajal


Todo, o casi todo lo que haga Apple, va a generar polémica


Y es que Apple es de ese selecto grupo de personas, empresas o equipos deportivos que, hagan lo que hagan, siempre van a generar distinto tipo de reacciones por parte de aquellas personas que aman lo que hace y representa, como también generará comentarios de quienes están en el lado opuesto de su postura.


En ese selecto grupo de individuos se encuentran personajes como Donald Trump, Andrés Manuel López Obrador, Cristiano Ronaldo o Lionel Messi; equipos como América, Real Madrid, Vaqueros de Dallas o Barcelona y, en cuanto a empresas, Apple es un ejemplo perfecto de cómo se puede amar u odiar algo, pero difícilmente se queda uno indiferente.


La última polémica, si se puede llamar así, en la que está involucrada Apple es con respecto a su nueva función de destello en su iPhone 6S llamada Retina Flash, la cual permite que las pantallas se iluminen de tal manera que puedan funcionar como tipo flash al momento que los usuarios utilizan la cámara frontal para tomase una selfie.


Y es que la compañía china Oppo recién denunció que no fue Apple quien inventó esta función, sino que fueron ellos mismos quienes implementaron una opción de iluminar la pantalla completa por primera vez en sus modelos R7 y R7 Plus, los cuales fueron presentados en mayo de 2015, posteriormente esta misma función ha sido agregada a los modelos Mirror 5 y Find 7.


Aunque de momento Apple no ha emitido información al respecto de este supuesto plagio, sería injusto no reconocer que precisamente esta función de iluminar la pantalla para otorgar un poco más de luz a la toma la viene realizando Apple desde hace varios años a través de su app para tomar fotografías Photo Booth, instalada en sus computadoras Mac.


El mercado nos ha ido enseñando que, a estas alturas del partido, es muy complicado “descubrir el hilo negro” en materia de smartphones, y es que la industria ya ha entrado en una etapa de maduración en la que se irán puliendo los detalles, pero difícilmente se agregarán nuevas funciones y componentes, algo muy similar a como ocurre hoy en día con las computadoras, las cámaras fotográficas, las televisiones o las impresoras.


Nos guste o no, innove o no, copie o no, Apple seguirá estando en el ojo del huracán por unos cuantos años más, principalmente gracias a los usuarios que, para bien o para mal, estarán ahí para hablar y comentar acerca de prácticamente todo lo que haga la compañía de Cupertino.



Esto es lo que pasa cuando, como Apple, estás en el ojo del huracán.

sábado, 12 de septiembre de 2015

El 11 de septiembre y el desarrollo tecnológico

Por Carlos Tomasini 


Los videos que se han recopilado hasta la fecha de los atentados a las Torres Gemelas de Nueva York del 11 de septiembre de 2001 son, en realidad, pocos si se comparan con la cantidad de imágenes que podrían encontrarse hoy tras un hecho similar gracias, principalmente, a una sola cosa: los smartphones.


En 2001 ya había una gran cantidad de usuarios de teléfonos celulares en Estados Unidos, pero todavía no se contaba con los desarrollos tecnológicos que hicieron posible, sólo unos años después, que estos dispositivos tuvieran integrada una cámara de video.


Así, las imágenes caseras que se recopilan en decenas de documentales y reportajes fueron tomadas con cámaras de video de cinta, un dispositivo popular a finales de los 90 y principios del siglo 21, pero que nunca logró una de las características que tienen los celulares de hoy, que es que casi cualquier persona pueda tener una cámara de video en su bolsillo.


En 2001 ni siquiera había una gran infraestructura de cámaras de seguridad en ciudades como Nueva York, por lo que no hay imágenes, por ejemplo, de la ruta que siguieron los aviones antes de estrellarse y las fotos que se tienen de los terroristas son borrosas y confusas.


Asimismo, después de esa mañana del 11 de septiembre de 2001, subirse a un avión o entrar a algún lugar turístico de Estados Unidos o de las grandes capitales del mundo, se convirtió en un verdadero martirio.


Ese hecho también afectó a industrias como las de los videojuegos, cuando se retiró del mercado el Flight Simulator 2000 de Microsoft, el cual sirvió para que los terroristas aprendieran a pilotear los aviones que secuestraron, o como cuando se tuvo que interrumpir el desarrollo del título Max Payne de PlayStation, ya que en el paisaje podían verse las Torres Gemelas.


En el cine se detuvieron proyectos de películas que podían parecer “violentas” y otras, como Spiderman, tuvieron que pasar por un proceso de edición, ya que contenían escenas en las que se veían las Torres Gemelas (de hecho en uno de los avances se veía cómo unos delincuentes habían sido atrapados por el superhéroe en una telaraña que colgaba de ambos edificios).


Hasta la industria musical (que ya empezaba a vivir los estragos de Napster) tuvo afectaciones, cuando canciones de bandas como los Rolling Stones fueron prohibidas en varias estaciones de radio o algunas bandas tuvieron que hacer cambios en sus repertorios, como le pasó a The Strokes, que debieron pensar si incluían en su álbum debut una canción llamada “New York City Cops”, que podía herir las susceptibilidades de quienes veían a los policías neoyorkinos como héroes tras el papel que jugaron las horas posteriores a los atentados.


Inclusive, el 11 de septiembre de 2001 el internet a nivel mundial estuvo a punto de colapsar, ya que millones de personas ingresaron a la red al mismo tiempo, algo inédito hasta esos años en los que todavía no había redes sociales y en los que la televisión se llevó la primicia porque era el único medio que contaba con la capacidad de reacción para un momento como ese.


Pero, irónicamente, el 11 de septiembre también ayudó a que la tecnología avanzara, como en técnicas para reconocimiento de rostros o en sistemas que hoy ayudan a que puedas comprar un boleto de avión por internet eligiendo tu lugar e imprimiendo desde casa tu pase de abordar.


Además, por si no se habían dado cuenta, en los efectos especiales de las películas de Hollywood ya se aprecian con mejor detalle y realismo las destrucciones de los edificios cuando llegan, por ejemplo, los extraterrestres que luchan contra los Avengers, y en otros filmes puede verse que tras una explosión vuelan por los aires papeles calcinados, una imagen estremecedora que se vio repetidas veces el día de los atentados de Nueva York.


Y así nos podemos seguir con ejemplos aplicados a otras áreas, como la arquitectura, la seguridad o hasta los mismos videojuegos.


El 11 de septiembre de 2001 cambió al mundo de una manera sumamente rápida, algo que ningún otro acontecimiento ha podido lograr en la historia de la humanidad, y aunque ahora lleva más horas subirse a un avión, también ayudó a que puedas tener en la palma de tu mano algunos adelantos tecnológicos que pueden ser usados en beneficio de las personas… al menos hasta que a una mente criminal se le ocurra cómo hacer daño con éstos, tal y como lo hizo un grupo de personas utilizando ese día aviones comerciales como armas de destrucción.



Así de simple.

sábado, 5 de septiembre de 2015

Las imágenes y las noticias en los tiempos de internet


Por Carlos Tomasini 

El miércoles pasado, la foto de un niño muerto sobre una playa del oeste de Turquía le dio la vuelta al mundo a través de las redes sociales y de miles de portales de medios de información.


Se trató de una imagen captada por la periodista turca Nilufer Demir que mostraba el cuerpo sin vida de un pequeño de tres años que vestía una playera roja, pantalones cortos y zapatos oscuros, quien después fue identificado como Aylan Kurdi.


Él, junto con su hermano de 5 años y su madre, que también murieron, además de su padre, quien sobrevivió, viajaban, junto con otros emigrantes, a Grecia a bordo de un barco que se hundió. Su familia ya había sido desplazada varias veces por culpa de la guerra civil que se lleva a cabo en Siria que ha dejado más de 200 mil muertos y que ha provocado que miles de personas escapen a Europa.


Esta tragedia humanitaria ha tenido gran eco en los medios de todo el mundo, pero nunca como con esta foto que el jueves fue publicada en centenares de periódicos impresos, aunque hubo algunos que se negaron a publicarla por considerarla inapropiada.


Lo cierto es que la foto se difundió de manera masiva en internet y los periódicos tradicionales terminaron recogiendo en sus páginas una noticia que ya se había conocido globalmente unas horas antes.


Asimismo, la periodista que tomó la foto dijo que capturó la imagen cuando vio que ya no se podía hacer nada por la vida del niño y así esperaba ayudar a que esa masacre se terminara.


Como seguramente le pasó a millones de personas alrededor del mundo, cuando vi la imagen en Twitter no pude evitar conmoverme, pero lo que me llamó la atención fue que estaba compartida en las cuentas de miles de usuarios, pero sin contexto noticioso alguno.


Por unos minutos me sentí como un usuario morboso al ver repetida tantas veces la imagen sin encontrar la explicación de lo que representaba. Inclusive los tuíts de medios de información “serios” decían cosas tan ambiguas como “Retratan a niño muerto en la playa” o “Da vuelta al mundo fotografía de niño muerto”.


En las redes sociales, la foto se había vuelto más importante que la noticia misma.


Entender un conflicto humanitario que sucede al otro lado del mundo requiere conocer de historia, geografía y hasta política; pero la imagen de un niño muerto habla por sí sola. Quizá esos retuits sí eran puro morbo.


Alguien escribía “es una foto triste, pero necesaria”, lo cual es cierto, pero también es necesario que se explique el contexto en la que fue tomada, es decir, en medio de un conflicto que ha dejado miles de emigrantes muertos en Europa.


De acuerdo con la BBC, miles de familias sirias han huido de las milicias del Estado Islámico, que 350 mil emigrantes han cruzado el mar para llegar a Europa en lo que va del año y que 2 mil 600 han muerto en las aguas del Mediterráneo. Ningún dato de estos venía en el 90 por ciento de los primeros retuits que vi de la foto.


Dicen que las redes sociales ya superaron al periodismo, pero de nada sirve retuitear una foto tan impactante como esta si no se entiende la historia que lleva detrás.


Hay que encontrar el balance entre la inmediatez y la explicación del contexto en imágenes como esta que circulan en las redes sociales. La humanidad todavía no sabe usar este tipo de tecnología ni sabe qué hacer con la forma tan rápida en la que corren las noticias hoy en día.


Por su parte, el periodismo tiene que reaccionar al mismo tiempo que las redes sociales y lanzar explicaciones serias de lo que acontece en el mundo.


Nos falta mucho para aprender a usar correctamente estas nuevas tecnologías que sirven para comunicar.



Así de simple.