Por
Manuel López Michelone
Yo
quiero creer que en este país hay mucha gente que escribe y lo hace muy bien.
Sin embargo, los canales para publicar las ideas muchas veces son limitados o
incluso, inaccesibles. En incontables ocasiones, para poder publicar un libro,
por ejemplo, se requiere de conocer a alguien que lo introduzca con el
departamento editorial de una casa productora de libros para que
-eventualmente- el autor pueda tener su obra en papel impresa. Es decir, una
especie de “palanca”, que abra un poco más la posibilidad de publicar.
Una
de las limitaciones más evidentes en este esquema son las líneas editoriales.
Por ejemplo, el Fondo de Cultura Económica no acepta manuscritos que tengan que
ver con ciertos temas, por ejemplo, auto-superación. En cambio otras
editoriales lo que buscan es hacer de la impresión y venta de libros un asunto
comercialmente víable. Hay editoriales que buscan temas coyunturales (el
sexenio de las casas escandalosas, o las mujeres del candidato X, etcétera). En
este caso lo que buscan es vender mucho y rápido con el tema de moda. Cuando
éste pasa, los restos de las ediciones bien pueden tirarse porque nadie las va
a leer. Pero incluso yendo a editoriales que promueven los temas que los
escritores que se acercan a ellas tengan, muchas veces no cumplen con lo que
buscan los editores y son rechazados. Así, en este panorama muchos libros se
guardan por años en cajones y finalmente son desechados por una multitud de
razones.
Por
suerte tenemos Internet y una opción es crear una página web y ahí publicar
nuestras ideas. Para un blog suena sensato pero para escribir un libro, el blog
tal vez no es la mejor idea. Hay sin embargo otras posibilidades: Lulu.com es
un sitio donde uno puede subir su libro, asignarle el precio que uno quiera y
venderlo en esa plataforma. Hay paquetes para todos los gustos, necesidades y
bolsillos. Incluso se pueden crear libros electrónicos de forma gratuita. Un
servicio de Lulu.com es que se pueden pedir obras impresas y ellos se encargan
de imprimir y enviar (con los costos que esto tenga), a quienes les interese un
volumen en papel real.
Otra
opción es Amazon. Tienen un programa para la publicación de libros electrónicos
para su plataforma Kindle. En particular me interesó la idea y decidí probar
suerte. Como tenía un libro que había escrito hacía unos seis meses (y que me
llevó escribirlo una cantidad similar de tiempo), vi qué tenía que hacer para
ponerlo a la venta en la tienda virtual de Amazon. Cabe decir que el manuscrito
original está en MsWord y de hecho Amazon proveé una serie de documentos
(también en formato electrónico, que pueden leerse con su aplicación Kindle en
la PC o cualquier dispositivo imaginable), en donde indica paso a paso qué
hacer para crear la versión electrónica de un libro. El documento que leí se
adhiere al formato que maneja MsWord y nos guía sobre cómo hacer el índice del
libro, la tabla de contenidos, cómo se manejan los pies de página, las
referencias, etcétera. Si se hace con atención y se siguen todas las
indicaciones, el “formatear” un libro para la tienda Kindle de Amazon es algo
que no tiene mayor ciencia, pero eso sí, hay que ser cuidadosos.
Luego
viene la parte de la portada, la cual pide Kindle, sea una imagen de al menos
1000 pixeles en la parte más larga de la hoja. 1000 x 1600 pixeles parece ser
una opción razonable, conservando la razón 1:1.6. La misma guía indica que la
portada es una parte importante porque finalmente esto es lo que atrae muchas
veces al lector a hojear siquiera el libro. Kindle sugiere conseguir a un
diseñador profesional que se encargue de la portada aunque también da una herramienta
para que si uno quiere como autor, haga su propia portada. La gente de Amazon
no recomienda a nadie en particular, pero evidentemente hay muchos diseñadores
gráficos que por un precio razonable podrían hacerle esa tarea. En mi caso le
pedí a mi hermana, que es diseñadora gráfica que me hiciese la portada de mi
libro.
kindle-kdp01Finalmente
hay que guardar el libro en un formato HTML el cual Kindle quién sabe cómo lo
maneja exactamente, pero cuando uno sube el libro a los servidores de Kindle,
si todo está bien puesto, se tendrá un libro electrónico completo. El autor le
pone precio a su obra y el porcentaje a ganar es del 35%, lo cual es muy
superior a lo que dan las editoriales normalmente. Claro, aquí no hay que
imprimir nada, no se gasta tinta, ni papel. Todo es en formato electrónico.
Pasando
unas horas, después de haber llenado los cuestionarios de Kindle, el libro
estará ya a la disposición de quienes quieran comprarlo (Amazon le mandará un
correo cuando esto ocurra, que en general es después de algunas horas). Si
usted tiene un libro que nadie le ha publicado por las razones que sean, ésta
parece ser una buena plataforma porque finalmente Amazon es el líder del
mercado.
Referencias:
Kindle
Direct Publishing
No hay comentarios.:
Publicar un comentario